La vesícula normalmente almacena bilis, la cuál se libera al intestino cuando se consumen grasas, sin embargo, por trastornos de movilidad de la vesícula, problemas con la concentración de colesterol en la bilis, o por otras enfermedades, se pueden formar litos (piedras).

La colecistectomía laparoscópica es la cirugía digestiva más realizada a nivel mundial, y se lleva a cabo por métodos mínimamente invasivos. El motivo principal es por “litos” formados en el interior de la vesícula, que generan inflamación, dolor, y en ocasiones vómito y fiebre. En casos graves una de los litos puede obstruir la vía biliar, generando un cuadro de gravedad acompañado de ictericia (color amarillo de la piel), o avanzar en la vía biliar y generar pancreatitis (inflamación del páncreas).

 

La cirugía tiene rápida recuperación e incorporación a las actividades cotidianas del paciente, con mínimo dolor y resultados estéticos satisfactorios.

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